El objetivo general del proyecto AIR-COMPOST es la reducción de los olores y Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) producidos en el proceso del compostaje mediante la adición de microorganismos, aditivos u otros compuestos.
Los resultados en laboratorio, los tratamientos con biochar, mezcla de sales y de bacterias daba un resultado de reducción en la emisión de COVs claro, mientras que, en planta, la reducción de emisiones fue más limitada. Destaca el tratamiento con sales, donde se ve una diferencia clara con el control en el caso del amoniaco, siguiendo la dinámica vista en laboratorio. Esto sugiere que este tratamiento ha sido el más efectivo, dado que de todos los COVs detectados, es el de mayor concentración, y, por lo tanto, el más representativo.
Respecto a los parámetros de calidad, si bien en las pruebas de laboratorio, realizadas tanto en el compostador como en estufa, mostraban mejoras en diferentes parámetros (como en materia orgánica en todas las pruebas con los diferentes tratamientos, el nitrógeno total en la prueba con la bacteria Lactococcus lactis subsp. Hardniae en compostador, o el carbono en las pruebas realizadas en estufa), en las pruebas de planta no han sido tan notorios. En conductividad sí que existe una mejora en algunas pruebas como biochar y bacterias, o en la relación C/N con biochar. Sin embargo, en el resto de los parámetros los valores de las diferentes pruebas son muy similares entre sí, y por ejemplo en materia orgánica, los que entran en el rango aceptable son control y bacterias.
La diferencia en los resultados entre laboratorio y planta sugiere que los tratamientos necesitan una optimización adicional para alcanzar el mismo nivel de efectividad en condiciones reales, puesto que, si bien sí que se han visto mejoras puntuales, estas no llegan a los niveles alcanzados en laboratorio. Factores como la variabilidad ambiental en planta y la dificultad para controlar con precisión los parámetros del compostaje en un entorno de mayor escala pueden influir en la eficacia de los tratamientos. Es posible que ajustes en la concentración y combinación de aditivos, así como la implementación de controles adicionales, mejoren los resultados a escala de planta.
Sin embargo, el proyecto representa un avance hacia un proceso de compostaje más sostenible, con menor impacto ambiental y mayores beneficios agronómicos, y contribuye al posicionamiento de Castilla y León como un referente en la gestión integral y ambientalmente responsable de residuos orgánicos.
Proyecto financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea y la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), con el objetivo de potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación.




